Introducción:
El Cloud Computing, también llamado computación en la nuve,
es el término empleado para hablar del concepto de disponer de las aplicaciones desde Internet.
Para entender la diferencia entre Cloud Computing y el modelo tradicional, hay que explicar algunas partes de la historia de la informática brevemente:
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Al principio de la informática, las aplicaciones se ejecutaban en servidores y los usuarios operaban con terminales (también llamados terminales tontos) y no tenían ninguna funcionalidad específica. Se conectaban al servidor mediante Telnet y se operaba mediante terminales de texto.
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La aparición y evolución de los sistemas operativos, llevo a descentralizar los sistemas informáticos permitiendo disponer de un computador con su sistema operativo y aplicaciones instaladas en él (este es el modelo que se emplea actualmente en la gran mayoría de casos). Este modelo tiene la desventaja que para grandes infraestructuras empresariales, el coste de mantenimiento es altamente costoso y complejo.
Explicación:
El Cloud Computing, es la mezcla de los dos modelos. Actualmente los usuarios disponen de computadores con sistemas operativos y ciertas funcionalidades integradas en ellos. El Cloud Computing quiere volver a emplear el modelo basado en cliente-servidor donde las aplicaciones (código + datos) estén centralizados y ubicados en un servidor o conjunto de servidores y el cliente, pueda trabajar con una aplicación tipo cliente sencillo (que lo habitual será un navegador web).
La tecnología, además permite solucionar actualmente ciertos problemas de el primer modelo (servidor centralizado) como la gestión de los recursos. Hasta ahora, las empresas, dedicaban un numero finito y acotado de recursos para una aplicación o servicio, pero si la carga computacional excedía esta previsión, se obtenían denegaciones de servicio por sobrecarga. El concepto Cloud Computing, además incluye el aprovisionamiento dinámico de recursos (CPU, memória RAM, disco duro, periféricos, etc...). De esta manera, se garantiza que una aplicación gastará únicamente lo que necesite y en caso de sobrecarga, se activarán nuevas máquinas para dar salida computacional a las necesidades de ese instante de tiempo.
Esto acaba siendo un beneficio para cualquier usuario pues aporta las siguientes mejoras:
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Ventajas de la centralización: es sencillo hacer copias de seguridad (normalmente las hará el propio proveedor del servicio).
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Acceso universal: desde cualquier lugar, se podrá trabajar con las aplicaciones deseadas si disponemos de acceso a Internet.
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Bajo coste de mantenimiento: una actualización se aplica a todos los usuarios de forma rápida y segura sin necesidad de ir equipo por equipo aplicando parches.
Pero también tiene desventajas:
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Dependencia del proveedor: si el proveedor nos corta el servicio, nos quedamos sin aplicación.
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En algunos casos, los datos estarán en poder de terceros y nosotros tendremos la dependencia tecnológica de su aplicación y de los datos (es importante poder exportar los datos en un formato estandarizado para poder cambiar de aplicación o disponer de las fuentes de la aplicación que los ha creado).
Conclusión:
Como conclusión, decir que la tendencia natural del mercado es hacia las aplicaciones en la nuve y empleando tecnologías RIA (Rich Internet Applications). Por ello
SaltOS fue diseñado como RIA para la nuve o más comúnmente llamado Rich Internet Application & Cloud Computing.